26 de mayo de 2015

Quieto en

Adoro la nada, el vació es algo tan común para mi que ya no existe en tiempos libres. La vida normal que todos quieren golpea una puerta a lo lejos, no quiero atenderla, no quiero estar cara a cara con la realidad. La costumbre es rara, no quiero moverme demasiado, perdón, ya lo hice, lo hago siempre y sin pensarlo, se mueve el mundo que yo mismo cree, se derrumba cuando me marcho y se arregla solo cuando vuelvo, cuando vuelvo del mundo real. Me hace sentir confuso, últimamente una sensación que no tiene nombre me visita, y no se quien es ni como abordarlo, quedo quieto, confuso y quieto, solo y quieto, triste y quieto, indiferente y quieto.