Esta madrugada volví a sentir aquel fuego en mi pecho, queriendo purgar todo en mi, pero no puede, fracasa absolutamente.
Observando el cielo iluminarse, pude distinguir figuras de guerreros, errantes todos y cada uno, les pedí que me llevaran pero no escucharon, y yo estaba flotando sobre un océano gris, y no quería ahogarme.