12 de septiembre de 2014

Sesión nocturna, la llegada de las babosas rojas.

Salto la llave, en ese instante deje de pensar y me encontré flotando en la inmensidad de la nada, era tan pura que me fui abajo un cacho, me deje caer ignorando cualquier tipo de contacto, entonces, que horrible seria perder de vista el momento exacto, cuando la muerte explota tan cercana a tu corazón. Te levantas un poco, te acomodas y seguís viviendo. Seguís jugando.